John Williams, nuestro máximo compositor de películas con vida, diserta sobre su lenguaje musical, influencias, legado de La Guerra de las Galaxias (Star Wars), y su nuevo El Modelo D de STEINWAY.
Por Ben Finane
La Guerra de las Galaxias (Star Wars), Supermán, E.T. El Extraterrestre, Indiana Jones, Tiburón (Jaws), La Lista de Schindler (Schindler’s List), Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (Close Encounters of the Third Kind): John Williams definió el sonido del cine contemporáneo. El afable y articulado compositor habló desde su casa en Los Ángeles con el Editor en Jefe de Steinway & Sons, Ben Finane en un amplio ámbito de conversación sobre música, influencia, artesanía, y Steinways.
Gracias por hablar conmigo, Sr. Williams. Mi hija tiene ahora siete años y estuvo inmersa en Supermán por un tiempo, a los cuatro años. Así que le dije, “¿Sabías que Supermán tiene su propia música?” Y ella dijo “¡No!” Me dice, “Tócala para mí, por favor.” Así que se la toqué, le toque el tema de usted. Y en la introducción, cuando tenemos esto [canta la introducción ostinato de cuerdas], ella voltea hacia mí y dice, “¡Ya viene… ya viene Supermán!” Así que yo encuentro eso realmente fascinante, porque eso es universalidad; Yo no tuve que explicarle que usted estaba desarrollando tensión musical y que usted estaba añadiendo la cuarta y la quinta, etcétera. Ella comprendió que esas cuerdas significaban que Supermán estaba en camino, intuitivamente. Así que creo que la universalidad de su lenguaje es real. Y me pregunto si pudiéramos hablar de lo que hay detrás de ese lenguaje.
Me encanta eso sobre su hija, eso es maravilloso. Bueno, supongo que el tema de la universalidad plantea todo tipo de preguntas sociales y culturales. Es interesante para mí que en China, me dicen que ellos están comprando más pianos que en ningún otro país estos días. Así que aún con su propia riqueza de vocabulario musical y tradiciones escénicas, ellos parecen estar tan enamorados de Beethoven como lo estamos nosotros. Puede haber algunos aspectos interculturales del uso de la tonalidad. Beethoven, por supuesto, fue un producto de una historia de trescientos o cuatrocientos años de música de iglesia y otra música europea, y particularmente el desarrollo del contrapunto del norte de Alemania con el paso de los años parece haber tocado algo en la serie de matices que es, de hecho, universal. De esta manera, los chinos pueden ser más receptivos al contrapunto del norte de Alemania de lo que nosotros somos a las aspectos complejos de su música autóctona la cual, según tengo entendido, ni siquiera está escrita, sino que se pasa oralmente y de maestro a aprendiz. Leonard Bernstein, en sus maravillosas Disertaciones Norton, tuvo mucho que decir sobre esta pregunta que usted ha presentado. Yo no creo tener ninguna respuesta particular para ella, pero es emocionante para mí que la música parece ser entendida más universalmente que muchos de los otros dones que nos han sido dados.
Bien, cambiemos de tema de Beethoven. Yo toqué el piano primero, pero con seguridad toqué muchos tambores en los popurrís de John Williams, tanto en concierto como en como en la banda, cuando estaba creciendo. En tus años formativos, ¿qué aprendiste trabajando como un músico de estudio bajo Henry Mancini? ¿Qué aprendiste de Bernard Herrmann?
Yo aprendí mucho de ambos, probablemente a través de un proceso de absorción, supongo. En el caso de Henry Mancini, él era un músico muy práctico. Un compositor de Gebrauchsmusik tendría una palabra que pudiera aplicar en su caso. Él escribía música muy simple pero esta se ajustaba particularmente a las películas. Sus partituras son muy económicas y muy efectivas. En el caso de Herrmann, él solía decirme, “usa una pluma al orquestar… lo pensarás antes de escribir las notas.” Y por algunos años yo de hecho orquesté solamente con pluma, no porque Benny sugiriera que lo hiciera, sino porque las partituras se veían mucho mejor que las hechas a lápiz. La cosa con era que él tenía una fuerte personalidad y esa fuerza en su personalidad encontraba su voz en esos temas suyos martillantes, repetitivos, que no puedes sacarte de la cabeza. Él era una personalidad fascinante y, de muchas maneras, un músico importante. Aunque extremadamente conservador aun en sus inicios en los años 30, él fue conductor de algunos de los estrenos de algunos de los trabajos de Schoenberg en la CBS, como puede que sepa. De cualquier manera, yo los disfruté a ambos más como amigos que ninguna otra cosa. Agradecí la oportunidad de conocerlos y hacer amistad con ellos a través de los muchos años que siguieron.
‘Es muy emocionante para mí que la música parezca ser entendida más universalmente que muchos de los otros dones que nos han sido dados.’
¿Aún compone usted con una pluma? ¿Ha hecho el cambio a una…
Oh no, no estoy cambiando. Mientras compongo, estoy garabateando con una pluma y aventando papeles por toda la habitación y es muy, muy primitivo. Luego uso… lo que hago es escribir un esbozo de 10 o 12 líneas, que funcione muy bien, y ellos pueden extraer las partes y la partitura de eso. Realmente no necesita orquestación. La única vez en que te metes en problemas es si hay mucha percusión o dos arpas, o dos arpas y un piano, necesitas muchas líneas para eso. Así que he desarrollado una manera de pegar eso junto con cinta adhesiva si la partitura corta no es lo suficientemente larga. Pero eso es bastante raro en el tipo de trabajo que hacemos. En las películas, o es una orquesta pequeña o, en el caso de La Guerra de las Galaxias, no tiene complicaciones desde un punto de vista de orquestación, son tres vientos (triple winds) y cinco cuernos y los metales normales. No hay nada sobre ello que eso sea particularmente exótico desde el punto de vista de la instrumentación. Yo no uso nada electrónico en esas partituras, en parte porque creo que la idea originalmente era hacer las partituras tan románticas y tipo finales del siglo diecinueve, en textura y estilo, como pudiéramos.
¿Siente usted que ese sea todavía su estética fundamental, romanticismo de finales del siglo diecinueve traído a la época actual?
Aunque ha sido muy útil en mi trabajo comercial, mis trabajos de concierto han sido muy diferentes, más en la dirección en la que pude haber ido si no hubiera hecho tanto trabajo comercial. Por ejemplo, estoy escribiendo un concierto para Anne-Sophie Mutter en este momento, que se estrenará el próximo verano en Tanglewood.
Es maravilloso que puedas mantener un pie en ambos mundos.
Bien, es casi un ejercicio mental obligatorio para mí. Y supongo que una disciplina es una fuente de inspiración y energía para la otra.
Sé que cada película es diferente. ¿Hay cosas que usted absolutamente haga cada vez, cuando está escribiendo una partitura para una película? ¿Hay elementos en un proceso al que usted se apega?
No. Las partituras pueden ser tan diferentes como La Guerra de las Galaxias lo es de Imágenes o La Lista de Schindler lo es de Indiana Jones. Cuando veo las películas con los directores, siempre me estoy haciendo la pregunta, “¿Cómo debe sonar esta película? ¿Cómo sería la música de Supermán si no la tuviéramos?” Y por eso, yo realmente abordo cada una como un caso muy individual.
“Cuando veo las películas con los directores, siempre me estoy haciendo la pregunta, ‘¿Cómo debe sonar esta película? ¿Cómo sería la música de Supermán si no la tuviéramos?’”
¿Escribe usted en el Steinway?
Sí, lo hago. Escribo en el piano todos los días. De hecho, tengo tres Steinways maravillosos. El que he tenido por más tiempo es un Steinway Hamburgo 1969 Modelo C. Y luego uno que tengo en mi estudio es un Modelo B adquirido a principios de los años 2000. Es un piano maravilloso. El nuevo que acabo de adquirir es el Modelo D.
El Modelo D es nuestro piano de cola de concierto más grande. ¿Por qué obtuvo el nuevo Steinway?
Bueno, por la alegría y diversión que me trae todos los días. Creí que sería realmente una inspiración tener una nueva voz en mi vida musical porque vivo con el piano y lo uso tanto. Así que, fui a mi galería Steinway local y toque algunos de ellos, y quedé bastante prendado de este. Y lo he disfrutado en grande todos los días. Es una obra maestra de forma y función, y también es un trabajo de escultura muy hermoso. Como ningún otro más que quizá un violín Stradivarius, el cual puede ser descrito de la misma manera. Piense acerca del tipo de fortísimos posible en estos pianos, los cuales pueden imbuirse con tal poder y fuerza, y en la misma medida pueden ser transformados en un ondulante pianísimo. Me parece a mí que es una proeza de ingeniería que algo mecánicamente pueda ser tan responsivo a una mano muy pesada, y aun así unos segundos después, responda de manera tan hermosa a la misma mano, si es lo suficientemente hábil, conjurando los sonidos más suaves… revelando su belleza y luego flotando para alejarse casi instantáneamente. Este magnífico instrumento es un nuevo amigo para mí y lo estoy disfrutando tremendamente. Y me siento muy, muy afortunado de disponer de él mientras estoy aquí.
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